Hace unos dias asistí a un taller especial de meditación. Uno de los ejercicios consistía en sentarte enfrente de una persona desconocida y mirarla a los ojos, simplemente eso y dejarte llevar... a ver qué ocurría.
En un principio cierta incomodidad, no voy a negarlo... porque actuaba mi mente, diciéndome: "qué tonteria es esta" jajaja. Dí la oportunidad a que también actuase mi "ser interno" y en menos del primer minuto nos cogimos las manos, nos miramos tiernamente a los ojos y descubrí que ese ser desconocido era "yo".
Con mis miedos, mi sonrisa tímida, mis victorias y fracasos y ví...mi alma transparente en sus ojos.
Somos un reflejo |
Uno de los ejercicios más fáciles y a la vez "a priori" difíciles, que he podido experimentar en toda mi existencia.
Que maravillosa experiencia!!!!
ResponderEliminarGracias por compartir.
Reflejos eso seremos sino aprendemos de ellos...o es que tenemos miedo a lo que veamos en el...mietras tanto seguimos ocultados por lo que entendemos no representa loque nosotros entendmos es mejor...no a la realidad...
ResponderEliminarTienes toda la razón... a veces nos molestan los ruidos, pero vivimos gracias a ellos, porque el silencio de nuestro interior nos mataría.
EliminarMe encantaría invitarte para que te hagas miembro de este blog y puedas participar en los artículos que estimes oportuno.
Siempre se agradecen caras nuevas y ampliar el círculo de amistades.
Un abrazo,
Rosa Macías
Muchas gracias por leerme en este rinconcito de mi alma.
ResponderEliminarMe encantará invitarte para que te hagas miembra de él y ampliar el círculo de amistades, contigo.
Suelo escribir muchas cosas referentes a belleza, psicología, pareja, etc...pero a partir de ahora escribiré más lo que me
dicte el alma, mis propias experiencias... porque al fin y al cabo, todos somos uno.
Un abrazo y me encantará ver tu foto por aqui.
Rosa Macías