¡Bienvenidos al rinconcito de mi alma!
Os dejo con esta reflexión:
Tres golpes certeros
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| Tres golpes certeros |
- ¿Cómo puedo saber la mejor forma de actuar en la vida? preguntó el discípulo al maestro.
El maestro le pidió que construyese una mesa. El discípulo clavaba los clavos con tres golpes certeros. Un clavo, sin embargo, alcanzó un lugar más duro y el discípulo tuvo que dar un golpe más. Hundió el clavo demasiado y dañó la madera.
- Tu mano estaba acostumbrada a los tres martillazos -dijo el maestro-. Confiabas tanto en lo que hacías que perdiste la atención y la precisión. Cuando la acción se convierte en poco más que un hábito, deja de tener sentido y puede acabar causando daños; nunca dejes que la rutina guíe tus movimientos.
Un abrazo,
Rosa Macías
:-) Para reflexionar, sin duda. La costumbre nos hace perder la consciencia.
ResponderEliminarCuando la rutina nos acompaña, la vida languidece... Buen relato, Rosa.
ResponderEliminarExacto, por eso debemos mantener la ilusión por todo aquello que nos rodea, porque ahí se esconde la verdadera esencia de nuestra vida.
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario... un placer recibirlo. Desde aqui, te invito para que te hagas miembro de mi blog, me encantará ver tu foto por aqui... ampliando mi círculo de amistades.
A tener en cuenta esto de variar el ritmo...
ResponderEliminarUn saludo
No solo variar sino bailar al son de la música de nuestra vida, con un suave balanceo... invitando a toda aquella persona que nos rodee.
EliminarLo has resumido muy bien... me gusta la palabra "ritmo"... será porque soy una apasionada de la música del alma!
Un abrazo y gracias por tu comentario, un placer haberlo recibido.
Tienes toda la razón Lola, nos acomodamos con ciertas costumbres y dejamos de valorar cuánto nos rodea... y el modo en el que surje la magia de lo cotidiano.
ResponderEliminarAprovecho la ocasión para darte la bienvenida como miembra de éste, el rinconcito de mi alma... ahora también tuyo! Espero y deseo que te sientas cómoda!
Un abrazo desde mi alma a la tuya!