¡Hola Chicas/os!
En este artículo vamos a hablar de la importancia de romper con la monotonía en la pareja.
El arte del masaje-Sexo con tacto
El arte del masaje-Sexo con tacto |
Solo
importa la persona, la sensación, el sentimiento y el cuidado. Nunca
hemos negado que el sexo salvaje sea erróneo, porque hay situaciones y
situaciones. Pero lo que siempre te hemos asegurado es que hacer el amor
sintiendo y amando es tan increíble que lo sientes necesario en la pareja. Porque el sexo reafirma y demuestra el amor que sientes por él.
Así que si ya estás en pareja todo será mucho más sencillo. Y el
ciudado del que te hablábamos nacerá solo entre vosotros. Puede que
estés aburrida de las clásicas posturas, por lo que es fundamental que
incorpores otros elementos sexuales que inicien vuestra relación sexual con buen pie.
Por ello seguro que encuentras en los masajes el erotismo que tanto
andas buscando. Te recomendamos que comiences con un buen masaje, que
siempre tiene su recompensa para ti. Si a él no le surge, no hay
problema. Demuéstrale lo mucho que quieres hacerle gozar y lo mucho que deseas que disfrute.
El sexo si es con tacto es mucho mejor sexo. Y entendiendo tacto como cuidado, como sensibilidad y como sentido.
No te va a costar nada. Y te encenderás tanto, o más que él, puesto que
estarás a primera fila para ver sus efectos en su cuerpo.
Pareja sensual-El arte del masaje-Sexo con tacto |
Y es que los masajes en la cama son un éxito. Y requieren de
paciencia, de saber y de imaginar. Cualquier reacción que quieras
causar, si crees en ella, podrás lograrla. Pero, eso sí, es importante
que conozcas dónde tocar y cómo tocar para causar qué.
Ya conoces cuáles son sus zonas más erógenas, pero, ¿sabes por dónde
empezar? Lo mejor es que os desnudéis. No queremos ver ni un calcetín
entre las sábanas. Y con aceite, con un aroma apetecible y sensual, no
solo encenderás el sentido del tacto, sino también del olfato. Un muy buen acompañante.
Comienza por sus piernas, sigue por su trasero hasta llegar a la
espalda. Hay terminaciones nerviosas conectadas con su miembro, así que
ya sabes, empléate a fondo en ello. Lo mejor será cuando el masaje no
sea por detrás sino por delante. Cuando le toques el pecho, los brazos o
la zona más cercana a su miembro, la sensibilidad con la que lo hagas será clave para que suba más o menos.
Y nunca abandones el contacto con su piel. La forma en que lo hagas
marcará el ritmo, por tanto ahora tienes la sartén por el mango. ¿Cuándo
os vais a poner a entrenar?
Un abrazo,
Rosa Macías