miércoles, 20 de junio de 2012

Fábula de la hormiga

¡Bienvenidos al rinconcito de mi alma!

En esta ocasión quiero compartir algo interesante:

Fábula de la hormiga

Fábula de la hormiga

En nuestra sociedad con tanta desigualdad económica hay un grupo de gente en particular que están muy preocupados en que suban los impuestos. No son los ricos, los famosos, los políticos, las estrellas de televisión, son los simples dueños de negocios, empleados por cuenta propia y trabajadores que producen, guardan y proveen a sus familias un mejor futuro económico.

A ellos no los escuchamos porque no son noticia. Se le da voz a los más necesitados, a los políticos, a los académicos, a los CEO's de las empresas, a los artistas, a los narcotraficantes y hasta a los asesinos. Pero, ¿Qué pasa con aquellos que son como la hormiga?

Trabajar-Fábula de la hormiga

"Ahí está... otro día más y la hormiga trabajando a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante. Cuida su casa, protege a su familia y trabaja sin despreciar cada segundo para que él y sus futuras generaciones puedan gozar de un mejor porvenir. Todos los años cumple la misma rutina: se aprovisiona de los víveres necesarios para el invierno. Mientras otros gozan de la primavera, ahí está la hormiga preparándose para el siguiente invierno.

Mientras tanto, la cigarra no deja de disfrutar cada temporada como si fuera la última. Ríe y ríe a más no poder. Se pasa el verano riendo, bailando y jugando. Pero, contrario a la hormiga, la cigarra se la pasa tiritando, sin suficientes provisiones o casa propia cuando llega el invierno.

El mismo patrón se repite cada nueva temporada. En el verano, la hormiga trabaja, la cigarra disfruta. En el invierno, la hormiga descansa, la cigarra resiente. Hasta que un día, el cansancio, la carencia y una tormenta de frío, de esas que no pasan en centurias, llevaron a la cigarra a cuestionarse el status quo. Ella comprendió que tenía que cambiar su destino. Determinada, la cigarra se juró que no pasaría otro invierno sufriendo y viendo a la hormiga descansar.

Sembrar y recoger-Fábula de la hormiga

Decide formar un movimiento: "Todos por la cigarras". ¿La misión? Que todas las cigarras tengan vivienda y comida.

Los reclamos de las cigarras llegan a oídos de los medios locales. Los medios muestran como las cigarras y otros insectos pasan frío y calamidades. Se ven videos donde las hormigas, en pleno invierno, descansan en su casa con la mesa llena de comida.

Otros miembros de la comunidad quedan horrorizados de cómo una cigarra vive en tal estado deplorable mientras la hormiga vive en la comodidad.

Una activista cigarra decide llamar la atención de la sociedad encaramándose en el palo más alto de la localidad. Miles de insectos congestionan el paso de otros para poder leer lo que dice el mensaje: "Por la paz de las cigarras".

Mientras tanto ahí está la hormiga trabajando de sol a sol para prepararse al siguiente invierno. No tiene tiempo para otra cosa que trabajar, producir, guardar y proveer.

Sin descanso-Fábula de la hormiga

Algunas cigarras concentran su intelectualidad en descifrar el porqué la cigarra no tiene, y la hormiga sí. Se suman cientos de investigaciones y estudios en las universidades y centros de estudios para descifrar el fracaso del gobierno local en corregir las desigualdades sociales y la injusticia económica.

Respondiendo "al clamor del pueblo", una cigarra política decide presentar un proyecto de ley a la Legislatura que busca la igualdad económica. Empresas cabildean para ser los primeros en la fila. Grandes recursos gubernamentales se enfocan a ayudar a la cigarra cargando impuestos a aquellos como la hormiga.

Con el correr del tiempo, más y más cigarras se unen al movimiento de "Todos Por Las Cigarras". Más derecho a vivienda, comida, cuidado y educación de los "cigarritos", trabajo, luz, agua y la lista sigue. ¿Las hormigas? Más impuestos.

El tiempo sigue su movimiento firme en el pueblo de la cigarra y la hormiga. Mientras la cigarra disfruta de los beneficios sin tener que preocuparse por el próximo invierno, la hormiga sigue ahí, trabajando a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante. 

A lo lejos, la esposa hormiga mira preocupada a su esposo, mientras su hijo adolescente cuestiona: "¿por qué Papá trabaja más, gana menos y no vive como la cigarra?", ella lo mira sin saber que responderle."


                                                                             FIN