lunes, 25 de junio de 2012

Recetas de mascarillas purificantes con arcillas

¡Bienvenidos al rinconcito de mi alma!

En esta ocasión vamos a hablar de
Recetas de mascarillas purificantes con arcillas

Recetas de mascarillas purificantes con arcillas

Las arcillas, ricas en sales minerales, son calmantes, purificantes y cicatrizantes. Por estos motivos se usan en la elaboración de mascarillas faciales o capilares. Hay varios tipos de arcillas, siendo más conocidas la arcilla blanca y la verde.
  • La arcilla blanca, o kaolín, es muy suave, por lo que se recomienda para pieles secas, sensibles e irritadas. Es adecuada también para pieles maduras.
  • La arcilla verde, gracias a su poder absorbente, cicatrizante y calmante, se usará sobre todo en pieles grasas y acnéicas. No se recomienda el uso de esta arcilla en pieles secas.
  • El ghasul, es una arcilla proveniente de Marruecos, conviene a todo tipo de pieles gracias a su acción seborreguladora.

Verde-Recetas de mascarillas purificantes con arcillas

Hacer mascarillas con arcilla es sencillo, la manera más simple es mezclar la arcilla con agua. A partir de esta base le podemos añadir un sinfín de principios activos, según nuestro tipo de piel.


ANTES DE COMENZAR DEBEMOS SEGUIR UNAS PAUTAS DE HIGIENE:
  • Nos lavaremos las manos
  • Desinfectaremos la zona donde vayamos a trabajar
  • Desinfectaremos todo el material que vayamos a utilizar incluido los envases, con alcohol de 96º
  • Etiquetaremos todas nuestras preparaciones con nombre y fecha de realización
  • En caso de que una producto cambie de color u olor no dudaremos en tirarlo
  • Es mejor preparar poca cantidad e ir haciendo según nuestras necesidades
Ghasul de marruecos-Recetas de mascarillas purificantes con arcillas

 Mascarilla adecuada para pieles secas, mixtas y sensibles.

10 gramos de ghasul
10 gramos de  arcilla blanca
15 gramos de aloe vera
10 gramos de agua mineral
1 gramo de glicerina
2 gramos de aceite de aguacate
3 gotas de aceite esencial de palo de hô

Para preparar esta mascarilla, mezclaremos las arcillas, y añadiremos la pulpa de aloe vera junto con el agua removiendo hasta que obtengamos una pasta, tal y como aparece en la foto. En este punto agregaremos la glicerina, el aceite vegetal y el aceite esencial.

Aplicaremos una capa bastante generosa en el rostro evitando el contorno de los ojos y boca. Dejaremos hasta que la pasta se haya secado. Retiraremos con agua tibia. Hidrataremos con algún aceite vegetal o crema facial.
Lo bueno de la cosmética natural casera es que podemos elaborar nosotros mismos nuestros productos según nuestras necesidades.
Ya reseca-Recetas de mascarillas purificantes con arcillas


 Mascarilla adecuada para pieles grasas y acnéicas.

10 gramos de ghasul
10 gramos de  arcilla blanca
10 gramos de aloe vera
5 gramos de hidrolato de romero o lavanda
10 gramos de agua mineral
2 gramos de aceite de jojoba
3 gotas de aceite esencial de lavanda
El modo de operar es el mismo que en la anterior mascarilla. Estas mascarillas no se conservan bien, por lo que habrá que preparar y aplicar.

Se recomienda hacer mascarilla facial 1 vez por semana.
Las arcillas pueden ser utilizadas en cataplasmas, en dentifricos, o se pueden añadir a una crema facial, o a jabones. En baños para calmar las pieles secas e irritadas. La arcilla blanca se puede usar en sustitución del talco, incluso en bebés.

En otro post ya seguiremos hablando de tratamientos relativos para sacar mayor partido a nuestra belleza natural.

Un abrazo
Rosa Macías

Terapia de la risa

¡Bienvenidos al rinconcito de mi alma!

En este artículo hablaremos de algo que todos necesitamos:

Terapia de la risa
Terapia de la risa


También llamada risoterapia, dentro de la amplia gama de todos los métodos de crecimiento personal, es una disciplina basada en la dinámica de grupos que mediante distintas técnicas nos dispone física y emocionalmente para reír. El estado emocional y el perceptivo pueden ser transformados gracias al desarrollo de la alegría, el optimismo y el humor.
La importancia de la risa
La sonrisa lleva a la risa y se asocia a felicidad y bienestar. Ya de bebés nos reímos pronto, entre los dos y los cuatro meses de edad. Los desencadenantes de la risa son universales, no hay barreras culturales. Hasta los seis años nos reímos alrededor de 300 veces al día, de adultos entre diez y ochenta, según los temperamentos.

Sonrisa pura-Terapia de la risa

Expresa el placer de vivir, un sentido de seguridad física,  la dicha de interactuar con los demás, y es signo de buena salud. Es una energía liberadora, con ella se descarga la agresividad o la rabia producida por las contrariedades.

Todos sabemos que en las situaciones de tensión, los que no pierden el sentido del humor son los que menos se desmoronan. Como curiosidad, diremos que cinco minutos de risa equivalen a treinta de ejercicio, y una hora de angustia a cinco de trabajo físico.

El teatro de la vida-Terapia de la risa


Beneficios físicos
Reír es todo un ejercicio: una carcajada  moviliza 400 músculos, algunos de éstos, en el estómago, sólo pueden ejercitarse riendo. El esqueleto y la columna vertebral se sueltan y relajan, así como la mayoría de órganos y vísceras, que por los movimientos incontrolados y la vibración que produce en todo el cuerpo, se ven estimulados: con la práctica se mejoran las digestiones, se aumenta el tránsito intestinal, baja la tensión arterial y disminuye el ritmo cardíaco.

Produce efectos sobre el eje respiratorio movilizando el aire residual, dilatando los bronquios y proporcionando mayor oxigenación. Puede aumentar el volumen de inhalación de los 4 o 6 litros de aire habituales hasta unos 12 litros.

Se liberan endorfinas, otorgando un efecto sedante sobre el dolor. El aumento de secreción de serotonina favorece el sueño y regula los apetitos.
En términos generales, mejora la inmunidad,  aumenta la vitalidad y retrasa el proceso del envejecimiento.

Risoterapia-Terapia de la risa
  
Beneficios psicológicos
De entrada la risa es una vivencia de bienestar y satisfacción. El  mismo efecto de las hormonas y sustancias químicas cerebrales actúan directamente sobre el sistema nervioso, relajando y aportando serenidad.

Nos conecta con el niño interno que hemos sido y aún somos, con el lado lúdico de la vida, con el placer del momento y el presente.

La felicidad de interactuar con otros reforzando vínculos favorece la integración social, ayuda a resolver complejos y miedos de aceptación a un grupo, aumenta la propia estima y la del prójimo.
Después de esta “descarga” se puede pensar luego con mayor flexibilidad y complejidad. Las situaciones graciosas fuera de la cotidianeidad dan una mayor apertura de miras que permiten luego el poder desdramatizar los problemas y tener una actitud más abierta hacia las dificultades: por un momento se suspende todo pensamiento, se da cierto silencio mental, una especie de olvido momentáneo de todo y un íntimo contacto interno, en el que hallar un centro más auténtico desde el que poder sopesar lo que nos sucede.
  
Cómo empezó la risoterapia
Esta terapia se inició en los años treinta como tratamiento terapéutico para niños con trastornos emocionales o que estaban ingresados en hospitales, con el fin de suavizar su sufrimiento. En su momento, los doctores Clown fueron toda una revolución. Además de la formación artística tenían conocimientos hospitalarios y pediátricos. Eran personas muy preparadas emocionalmente hablando, con un alto nivel de adaptación y socialización. En visitas de diez minutos repartían alegría con chistes, cuentos, canciones, música, malabarismos, trucos y pequeñas representaciones. Realmente los niños mejoraban y avanzaban mejor en sus procesos.

Tratamiento-Terapia de la risa

El método  

El método actual se basa en la dinámica de grupos, donde la participación invita a comunicarse de una manera muy simplificada y rápida.

Se trabaja con todo el cuerpo aplicando algunos estiramientos para desbloquearlo, relajarlo y soltarlo en expresividad.

Para conseguir la risa profunda del diafragma se utiliza la diversión y los juegos. El ridículo es el principal detonante de la risa. Las situaciones cómicas o absurdas, las contradicciones, los errores intelectuales, el disparate, la sorpresa o lo inesperado obligan a ver desde otro punto de vista. 

A la que alguno de los miembros del grupo empieza a reír con estas situaciones expresamente provocadas por el terapeuta es suficiente para que se contagie el resto de los componentes.

 Espero haberos contagiado al menos la sonrisa jajaja

 Un abrazo,

  Rosa Macías