martes, 4 de junio de 2013

He aprendido que...

¡Bienvenidos al rinconcito de mi alma!

En esta ocasión os dejo con una reflexión:

He aprendido que...

He aprendido que...

Nadie es perfecto, hasta que no te enamoras.
La vida es dura, ¡pero tú lo eres más!

Las oportunidades no se pierden nunca,
las que tu dejas marchar las aprovecha otro.

Cuando siembras rencor y amargura,
la felicidad huye a otra parte.

Es mejor utilizar siempre palabras amables,
para no temer que mañana alguien te las devuelva.

Una sonrisa es el modo más económico
de mejorar tu aspecto.

No puedo elegir cómo me siento, pero siempre puedo
hacer algo para encontrarme mejor.

Cuando un niño recién nacido aprieta tu dedo en su
puñito, te engancha irremisiblemente a la vida.

Todos quieren vivir en la cima de la montaña,
pero la felicidad sucede mientras uno escala.

Se necesita gozar de los proyectos y no pensar
sólo en los objetivos.

Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo
cuando tiene que ayudarle a levantarse.

Hay que saborear la vida: cada instante, cada minuto,
cada hora, cada día, cada semana, cada mes, cada año...
para que te deje un gusto dulce en la boca.


Un abrazo,
 Rosa Macías